Los vehículos traen la mercancía a nuestra zona de descarga, la cual cuenta con equipamiento específico que se ajusta al medio de transporte.
La descarga consiste en retirar los productos del vehículo cuando llegan a nuestro almacén. Por tanto, nuestro control de descarga es la actividad que tiene como objetivo que todo esto ocurra correctamente. Es decir, en el tiempo estimado, con la seguridad deseada y conservando la mercadería en óptimas condiciones.
Como se observa, este procedimiento está directamente relacionado con la calidad de la entrega, así como con la satisfacción del cliente. Esto se debe a que los productos pueden dañarse o romperse fácilmente en uno de los pasos, si no se toman las precauciones necesarias.Por lo tanto, el control de descarga tiene como principal objetivo asegurar el cumplimiento de los procesos. Generando claros beneficios para la empresa y nuestros clientes.
Después de todo, al garantizar que los procedimientos se lleven a cabo de acuerdo con la ley, también se está preservando la salud y la seguridad ocupacional.
Es la destinada a la recepción de mercancías, y se trata de una de las principales zonas del almacén. Nuestra zona está integrada a la instalación, permite un acceso directo a los vehículos de transporte de las mercancías, generalmente, camiones, y en los que intervienen contenedores. La zona de descarga del almacén dota a la instalación un manejo más ágil y rápido de las unidades de carga. Tienen el espacio suficiente para que la carga y descarga se realice con comodidad y total seguridad. Una vez descargada la mercancía se prepara en una zona de recepción donde se analiza su estado para trasladarla a la zona de embalaje.